Conducir es una acción que realizamos habitualmente, tanto por la ciudad como por las carreteras.
Muchos estudios dicen que cuando nos sentamos al volante nos transformamos.
Algunos dicen que nos volvemos agresivos e intolerantes, que menospreciamos a otros conductores e incluso algunas personas se sienten superiores a los demás.
Espero que todos esos sean una minoría.
Lo cierto es que, según van pasando los años, vamos cogiendo manías e interiorizamos defectos que pueden ser errores fatales con el volante en las manos.
De eso vamos a hablar, de conducir de forma que se ponga en riesgo a otros conductores y peatones así como a los que viajan con nosotros y, por supuesto, a nosotros mismos.
¿Quieres saber con qué conductas al volante puedes cometer delitos? ¿Eres consciente de que puedes dar con tus huesos en la cárcel? Pues adelante, pasen, pasen y lean. Se abre en una nueva ventana.
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