Pues aunque estamos en otoño y podríamos contar todas las hojas que se caen de los árboles, no vamos a hacer ese trabajo hercúleo, vamos a hacer algo mucho más sencillo y desde el calorcito de casa, vamos a ver cómo se cuentan los plazos.
Alguien se podría preguntar el por qué de los plazos. Pues bien, los plazos se establecen por seguridad jurídica. Así sabremos en todo momento cuando podemos hacer acciones y cuando la Administración también puede actuar, o no.
Como todo en la vida, la evolución que ha sufrido la legislación en materia de plazos ha sido importante. Veremos la actual regulación de plazos por años, por meses, por días y también por horas.
¿Quieres contar plazos conmigo? Pues, pasen, pasen y lean. Se abre nueva página